DIMENSIONES DEL PROBLEMA - CIVILIZACIÓN AUTODESTRUCTIVA

 

La civilización de los moais no llegó antes de la conquista española como se ha creído hasta ahora sino tal y como sugieren los investigadores Terry Hunt, de la Universidad de Hawai, y Carl Lipo, de la Universidad del Estado de California, hacia el año 1200( no en el siglo IV ) . Este estudio ha sido publicado en la revista científica Science donde se explican las causas de la deforestación de Rapa Nui, ocurrida hace más de 3 siglos. Este dato demuestra que la deforestación de la isla se produjo en menos tiempo de lo que se pensaba, ya que cuando llegaron los primeros colonizadores europeos, hacia 1722, quedaba poca vegetación. El hallazgo supone que la devastación y la construcción de moais, las enormes esculturas que levantaron mirando al mar, son prácticamente simultáneas.


Lipo y Hunt pasaron meses entre 2004 y 2005 en la isla, en el Pacífico Sur, y excavaron en el depósito arqueológico más antiguo de la isla. Allí cavaron un foso de 3,45 metros y fueron analizando los estratos de restos de civilización mediante el carbono 14, una técnica que permite detectar la antigüedad de una pieza por la desintegración de un isótopo presente en toda la materia orgánica.


En su análisis, aplicaron un enfoque de "Higiene cronométrica" para excluir muestras que se conocen como problemáticas con la datación hecha mediante radiocarbono. Por ejemplo, los especimenes marinos pueden generar datos señalando una antigüedad cientos de años mayor a la real, ya que el carbono viejo del mar se incorpora a los huesos o conchas de los animales marinos.


Las causas de la deforestación de la Isla de Pascua se deben a la tala masiva de árboles para obtener la madera, que era utilizada para fabricar las canoas y herramientas de los polinesios. Los científicos argumentan que con que sólo hubieran llegado 50 polinesios, en un siglo habría, como mínimo, 2.000 personas en la isla, 10 habitantes por kilómetro cuadrado, una cifra considerable.


Además, los troncos de los árboles se utilizaban para trasladar a los Moais, las grandes construcciones de piedra que se encuentran en la isla. Asimismo, las ratas que llegaron a la isla junto a los primeros pobladores también contribuyeron a la devastación de la zona, ya que se comieron las raíces de los árboles.


La situación precaria de la zona y sus habitantes se agravó con la llegada de los colonos, que facilitaron la introducción de enfermedades europeas a la isla y esclavizaron a sus habitantes.


Ellos acabaron con la naturaleza y la naturaleza se vengó, porque su civilización no volvió a ser la misma


El libro de la "Razón Suprema y de la Virtud" chino, el Tao-Te-Ching, dice en su 67° mandamiento:"No destruirás ni las praderas ni los bosques ni las montañas". El poeta de la dinastía Song Huang Tinkien escribió en su Oda a los Abetos:"Odio los grandes navíos de cien pies sobr el río Oring.El hacha y la sierra atacan lo que había resistido el hielo de los años". Platón se preocupaba también por la devastación de los bosques pues entendía que son fuentes de vida.En su diálogo de su obra Critias, evoca el mito de la Atlántica y dice:" Como ha ocurrido en las pequeñas islas lo que queda, comparado con lo que existía entonces, parece un cuerpo descarnado por la enfermedad. Toda la tierra gruesa y blanda que había desaparecido y no queda más que el esqueleto desnudo del país. En ese tiempo las planicies que hoy llevan el nombre de Phelleus estaban llenas de tierra gruesa; en las montañas había grandes bosques, de los que aún quedan vestigios visibles. Sí, entre las montañas, había algunos que alimentaban sólo a las abejas, no hace mucho tiempo que cortábamos los árboles para llevar a cabo enormes construcciones cuyas vigas aún existen".


Cicerón en su segunda filosófica asegura:"Los destructores de bosques son los peores enemigos del bien público".


Plinio, el Viejo, en su Historia Natual escribe:"cuando el bosque, que contiene y dispersa las tormentas, es destruido en las colinas, los torrentes funestos se concentran".


En la mitología Erysichton, el asesino del árbol divino, es castigado con el hambre y debe devorarse a sí mismo.


En el Apocalipsis, 9:4 se lee:"Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni aningún árbol sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes".

El investigador Terry Hunt, asegura que fue la  rata del Pacífico (Rattus exulans), introducida por los colonizadores polinesios de otras islas, la responsable del colapso ecológico de la isla. Debido a la alta tasa de reproducción de estos animales, pronto invadieron toda la isla y provocaron la desaparición de la palmera nativa, al comerse todas sus semillas. El diario del capitán holandés Roggeveen, que descubrió la isla en las Pascuas de 1722, habla de un pueblo bien alimentado y de campos de patatas y azúcar.

En 1862 esclavistas de Perú secuestraron un tercio de la población, 1.500 personas, para trabajar en las minas de guano. De ellas sólo 15 regresaron con vida, pero con viruela. En 15 años la población descendió de 3.000 a 111. Antes del siglo XX ya se había extinguido la cultura local.


 

 

 

 

atrás

Dimensiones del problema - civilización autodestructiva:
español
deutsch
français
english
polski