ÜBUNG 3

Diálogo: Doña Blasa en el banco (Cruz y Raya)

 

Cajero: !Buenos días, señora!

Doña Blasa: Aquí andamos. Se te ve ahí con el sello.Está ahí dándole, dele al mortero.

Cajero: ¿Le puedo ayudar en algo, señora?

Doña Blasa: Traía un taloncejo para cobrarlo.

Cajero: Bien.Si me lo entrega, por favor.

Doña Blasa: Tenéis los del banco la manecilla....la querencia, la querencia, la querencia.

Cajero: Señora...

Doña Blasa: Dícese el talón. Leyéndolo en alto. !Cuidado!Cuarenta y cinco mil pesetas que tengo que cobrar de la cosecha de la uva. !Qué me he dejado los lomos cogiendo cepas! !Qué he cogido muchas, muchas, muchas!

Cajero: Bien, señora. Pero si quiere que le pague esas cuarenta y cinco mil pesetas tendrá que entregarme el talón.

Doña Blasa: No, es que sino me entrega usted el recibo, yo no le entrego el talón.

Cajero: Vamos a ver...Por norma del banco, antes de entregar un dinero,..

Doña Blasa: Si a mi me parecen muy bien las normas. Me parece muy bien porque hay que respetarlas. Pero la norma de mi casa es: "Tú me das y yo te doy, pero dame tú primero a mi".

Cajero: Señora, señora, es que, es que... bueno, lo máximo que le puedo hacer es rellenarle un recibo que le doy cuando usted me entregue el talón.

Doña Blasa: Pero usted, ya que lo rellena, qué trabajo le cuesta dármelo antes.

Cajero: Vamos a hacer una cosa. Nos los damos los dos a la vez. ¿De acuerdo? Ni para usted ni para mi.

Doña Blasa: Bueno, los dos a la vez, pero usted primero.

Cajero: Muy bien.

Doña Blasa: Vamos a ver si engancho la garrota un poco.

Cajero: Su recibo. Su recibo.

Doña Blasa: Un momento. A ver si va doble el talón y te doy dos.

Cajero: Pero acerque el suyo. Hágame el favor. Vamos a ver...

Doña Blasa: Aquí está. Cuarenta y cinco mil pesetas. Esto está correcto todo.

Cajero: Señora, perdone.Perdone. Aquí...este talón no es de nuestro banco con lo cual se tiene que quedar ingresado y hasta dentro de tres días no se lo puedo hacer efectivo.

Doña Blasa: ¿Cómo ha dicho?

Cajero: Que hasta dentro de tres días no le puedo hacer efectivo el talón.

Doña Blasa: Entonces, ¿para qué me entregas el recibejo?¿Para qué prometes si luego no das?

Cajero: Vamos a ver, señora. Si quiere usted me devuelve el recibo, se lleva el talón y se marcha a su casa y me deja tranquilo. Tengo mucho trabajo.

Doña Blasa: Vamos a ve, a ver...si nos levantamos la voz. Hocico, hocico sordo. !Qué te espabilo yo a tí! !Qué tienes un aire muy subido!. A ver. Cuarenta y cinco mil pesetas. Vete sacándolo todo.

Cajero: Tres días tiene usted que esperar, señora.

Doña Blasa: ¿Cuántos?

Cajero: Tres días. Lo siento. No puedo hacer nada más por usted. Buenos días

Doña Blasa: Buoh, buoh, buoh...Tengo el recibejo. Muy bien. Pues nada: tres días.

Cajero: Señor Director. Sí, señor Director. Son tres días. Tres días los que lleva esta señora aquí. Ha hecho puchero en la sucursal, señor Director. Sí, señor Director. Lo que usted ordene, señor Director. Sí, señor Director. Sí.

Cliente: Cuarenta y cinco mil pesetas. Muy ricas.

Doña Blasa: ¿Qué es lo que has dicho?¿Qué es lo que has dicho?

Cliente: Pero es que son mías. Cuarenta y cinco mil pesetas mías.

Doña Blasa: Trae para acá. Trae para acá. Trae para acá.

Cajero: Señora..

Doña Blasa: A cada uno lo que le corresponde. Yo con lo mío que él se ha llevado ya lo suyo. Casi nada. Si quieres, vuelve. Menudo peligro tengo yo con una garrota.

PREGUNTAS:

 

1¿Qué significan las expresiones "llevarse lo suyo", "levantarse la voz",

"hacer efectivo un talón",?

2. ¿Qué trabajo ha hecho doña Blasa para haber recibido un talón y qué problemas tiene para cobrarlo?

3. ¿Por qué revisa el talón doña Blasa antes de entregárselo al cajero de la sucursal?

 

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